Villa de Guadalupe a 16 de Diciembre de 2006, 17 Hrs
Estimados Amigos:
La razón para dirigirles unas palabras en esta fecha es simple y compleja a la vez; hace casi 20 años, un 18 de julio de 1987, no reunimos en la casa de Pedro en la calle de Tula, hacia casi 10 años habíamos terminado nuestros estudios de la primaría, la unión y curiosidad por saber unos de los otros y unas de las unas nos convocaba en aquella ocasión, fue una reunión emotiva, cuando apenas definíamos nuestra vocación, casi todos de 21 años.
Algunas estaban en vísperas de casarse, otros ya habíamos emigrado hacia otras colonias y otros de ciudad.
No hubo baile ni chupe, pero si había emoción y ganas de verlos y saber de cada uno, esa noche no sabía cuando los volveríamos a ver pero sabía que esas reuniones iban a continuar.
Todavía tengo presente el carrazo de Ernesto que se iba a repartir a los asistentes.
Hoy 19 años después nos reunimos con aquella misma emoción, con las mismas historias—renovadas y aumentadas---lo cual corre a cargo de Minerva. Hoy los encuentro a todos muy bien, los niños se han vuelto hombres de provecho, guapos, a las niñas-mujeres los brillan más los ojos y siguen atractivas y dulces, que orgullo verlos , estoy seguro que la escuela se encuentra muy honrada con cada uno de ustedes.
Un hecho fortuito me hizo conservar muchos números de teléfono, Resulta que Rafael elaboró un directorio y por no quedarme atrás hice el propio, con el agregado de nombres y apellidos, quien iba a decir que gracias a aquel cuaderno encontraría las coordenadas para intentar localizarlos uno a uno.
Hoy que todos andamos en los cuarenta, porque nadie puede decir que entró a la primaria a los cuatro años, como bien dice Salomón. Nos vemos con mayor gusto y deseo que hace 28 años como cuando la maestra Eréndira nos platicó –un viernes—que había aterrizado un ovni en Puebla y fue todo un fin de semana esperando las noticias del ovni camotero.
O como aquellos partidazos de béisbol, en que inauguramos la liga mixta (de hombres y mujeres) y donde Ernesto Gándara se daba el lujo de volar cuanta pelota le era picheada y donde las niñas le pegaban mejor que muchos de nosotros.
Y también las formidables discusiones a favor y en contra de los Beatles donde Zurita, Elio, Minerva, Maru, Leonora, etc. nos daban cátedra a los defensores del Rock y Elvis, El cuarteto de Liverpool ganó en aquella ocasión, gracias al autogol de Rogelio Olvera cuando irrumpió con su grito, que lo haría celebre: “arriba los Osmond.”
La cara de César lo decía todo, aunque ya obtendríamos victoria en otras discusiones
Puedo decirles que de cada uno de ustedes quedó algo trascendente.
De todos algún recuerdo enseñanza o juego me ha servido en mucho en variados derroteros de la vida.
Nunca he conocido ni conoceré a mejor grupo que ustedes amigos de la infancia, o como dice Pilar “la mejor época en la vida; cuando tenía la escuela, el parque y “otras cosas”…y es verdad desde el club de las niñas aplicadas Aurea, Jenny, Cármen, Marú ,Minerva ,las siempre alegre y precoz Leonora y hasta las que difícilmente encontraremos.
Casi sabíamos todos los secretos del otro, sus carencias y sus virtudes, juntos compartimos un año extraordinario como lo fue el de sexto. De cada uno de ustedes tengo una historia, un chiste, de algunos más un golpe que a los 5 minutos estaba olvidado y por ahí algunas otras cosas que no he olvidado.
Algunos me han comentado que es muy fuerte una reunión con amigos que te evocan de los doce años para abajo, si lo es, pero esto la hace más valiosa y no porque fuera la edad de la inocencia, pues en algunos ya no la había tanto, sino por toda la serie de imágenes, de miradas en momentos difíciles, de angustias, de soledades ,por decirles una ; las de Gabriela ,a la que todos recordamos y a la cual es una pena no encontrarla por ningún lado, su mirada cuando perdió a su madre es una imagen tan fuerte que después de treinta años es para mi un recuerdo siniestro, y así existen muchas más.
Y también aquella plática para darnos las calificaciones de enero del 78 cuando la Maestra Eréndira nos llamó a uno por uno y nos dijo tales cosas que regresando del recreo todos estaban en silencio, algunos musitando una lágrima…y eso se rompió sólo por la ilusión de juego de Béisbol.
Podemos decir que tuvimos una infancia feliz, éramos compañeros de la misma escuela, cómplices del Parque España, malandrines de la misma Iglesia y un algo superior nos mantiene metafísicamente cercanos.
No existe rincón de la condesa que no nos atrape con algún recuerdo, desde las apariciones—cual charro negro---por sorpresa de Fernando presumiendo que ya no usaba braquets, las miradas lánguidas de Norma desde la ventana de su departamento en la calle de Atlixco y de las cuales Rafael nos puede dar puntual cuenta. De las escapadas al departamento de Elio donde jugábamos hasta más de las 10 de la noche y para justificarnos decíamos que afuera estaban “unos borrachos quebrando botellas”.
También el Parque México era nuestro cuna de imborrables batallas de Futbol contra nuestro eterno rival el grupo del “B” al que nos unimos cuando fuimos amenazados por la gavilla de los de la José María Iglesias.
Quisiera contarles a todos cada detalle que tengo de ustedes, pero para eso estoy escribiendo una narración que bien a Dios estará lista para mediados del 2007 y la cual les obsequiare a cada uno de ustedes.
Por ahora está ya en línea el sitio www.alfonsoherrera72-78.org, el cual les invito a construir, enviando sus fotos, narraciones, enlaces y todo lo que se les ocurra, o bueno casi todo.
Ahora sabemos que no tendrán que pasar otros 20 o 40 años para volvernos a reunir.
Cuando alguien dice que la vida comienza a los cuarenta tiene razón y como dice el himno de la Alfonso Herrera…
Lograremos venturoso final.
Quisiera disculpar a a Miguel Ángel Mariscal quien en estos momentos tiene que acompañara a su esposa en un problema de salud pero que espiritualmente esta con nosotros, al igual que Pilar quien tenía muchas ganas de venir pero cuestiones familiares se lo impidieron.
Y también quiero disculparme porque no pude encontrar a todos los demás; Jorge, Arturo, Alejandro, Gregorio, Edith, Sofía, Elizabeth, Blanca; Marcela y los que falten.
Por su atención muchas gracias y que tengan una feliz Navidad.
Nota: A esta primera reuníon contamos con la asistencia de
Aúrea Sierra Vallesteros
Minerva Olguin Albarrán
Leonora Osorio Saldivar
María Eugenia Mejía Reyes
Elio Carlo Zupinni Barranco
Rafael Morones Mirón
Pedro Alberto Espinoza de los Monteros Moranchel
Salomón Goldberg Caballero
Ernesto Gandara Niebla
Fernando Zurita Aldrete
César Urrutia Sánchez
Carlos Roger Priego Huesca
En un próximo artículo se hará la reseña de la reunión.
Estimados Amigos:
La razón para dirigirles unas palabras en esta fecha es simple y compleja a la vez; hace casi 20 años, un 18 de julio de 1987, no reunimos en la casa de Pedro en la calle de Tula, hacia casi 10 años habíamos terminado nuestros estudios de la primaría, la unión y curiosidad por saber unos de los otros y unas de las unas nos convocaba en aquella ocasión, fue una reunión emotiva, cuando apenas definíamos nuestra vocación, casi todos de 21 años.
Algunas estaban en vísperas de casarse, otros ya habíamos emigrado hacia otras colonias y otros de ciudad.
No hubo baile ni chupe, pero si había emoción y ganas de verlos y saber de cada uno, esa noche no sabía cuando los volveríamos a ver pero sabía que esas reuniones iban a continuar.
Todavía tengo presente el carrazo de Ernesto que se iba a repartir a los asistentes.
Hoy 19 años después nos reunimos con aquella misma emoción, con las mismas historias—renovadas y aumentadas---lo cual corre a cargo de Minerva. Hoy los encuentro a todos muy bien, los niños se han vuelto hombres de provecho, guapos, a las niñas-mujeres los brillan más los ojos y siguen atractivas y dulces, que orgullo verlos , estoy seguro que la escuela se encuentra muy honrada con cada uno de ustedes.
Un hecho fortuito me hizo conservar muchos números de teléfono, Resulta que Rafael elaboró un directorio y por no quedarme atrás hice el propio, con el agregado de nombres y apellidos, quien iba a decir que gracias a aquel cuaderno encontraría las coordenadas para intentar localizarlos uno a uno.
Hoy que todos andamos en los cuarenta, porque nadie puede decir que entró a la primaria a los cuatro años, como bien dice Salomón. Nos vemos con mayor gusto y deseo que hace 28 años como cuando la maestra Eréndira nos platicó –un viernes—que había aterrizado un ovni en Puebla y fue todo un fin de semana esperando las noticias del ovni camotero.
O como aquellos partidazos de béisbol, en que inauguramos la liga mixta (de hombres y mujeres) y donde Ernesto Gándara se daba el lujo de volar cuanta pelota le era picheada y donde las niñas le pegaban mejor que muchos de nosotros.
Y también las formidables discusiones a favor y en contra de los Beatles donde Zurita, Elio, Minerva, Maru, Leonora, etc. nos daban cátedra a los defensores del Rock y Elvis, El cuarteto de Liverpool ganó en aquella ocasión, gracias al autogol de Rogelio Olvera cuando irrumpió con su grito, que lo haría celebre: “arriba los Osmond.”
La cara de César lo decía todo, aunque ya obtendríamos victoria en otras discusiones
Puedo decirles que de cada uno de ustedes quedó algo trascendente.
De todos algún recuerdo enseñanza o juego me ha servido en mucho en variados derroteros de la vida.
Nunca he conocido ni conoceré a mejor grupo que ustedes amigos de la infancia, o como dice Pilar “la mejor época en la vida; cuando tenía la escuela, el parque y “otras cosas”…y es verdad desde el club de las niñas aplicadas Aurea, Jenny, Cármen, Marú ,Minerva ,las siempre alegre y precoz Leonora y hasta las que difícilmente encontraremos.
Casi sabíamos todos los secretos del otro, sus carencias y sus virtudes, juntos compartimos un año extraordinario como lo fue el de sexto. De cada uno de ustedes tengo una historia, un chiste, de algunos más un golpe que a los 5 minutos estaba olvidado y por ahí algunas otras cosas que no he olvidado.
Algunos me han comentado que es muy fuerte una reunión con amigos que te evocan de los doce años para abajo, si lo es, pero esto la hace más valiosa y no porque fuera la edad de la inocencia, pues en algunos ya no la había tanto, sino por toda la serie de imágenes, de miradas en momentos difíciles, de angustias, de soledades ,por decirles una ; las de Gabriela ,a la que todos recordamos y a la cual es una pena no encontrarla por ningún lado, su mirada cuando perdió a su madre es una imagen tan fuerte que después de treinta años es para mi un recuerdo siniestro, y así existen muchas más.
Y también aquella plática para darnos las calificaciones de enero del 78 cuando la Maestra Eréndira nos llamó a uno por uno y nos dijo tales cosas que regresando del recreo todos estaban en silencio, algunos musitando una lágrima…y eso se rompió sólo por la ilusión de juego de Béisbol.
Podemos decir que tuvimos una infancia feliz, éramos compañeros de la misma escuela, cómplices del Parque España, malandrines de la misma Iglesia y un algo superior nos mantiene metafísicamente cercanos.
No existe rincón de la condesa que no nos atrape con algún recuerdo, desde las apariciones—cual charro negro---por sorpresa de Fernando presumiendo que ya no usaba braquets, las miradas lánguidas de Norma desde la ventana de su departamento en la calle de Atlixco y de las cuales Rafael nos puede dar puntual cuenta. De las escapadas al departamento de Elio donde jugábamos hasta más de las 10 de la noche y para justificarnos decíamos que afuera estaban “unos borrachos quebrando botellas”.
También el Parque México era nuestro cuna de imborrables batallas de Futbol contra nuestro eterno rival el grupo del “B” al que nos unimos cuando fuimos amenazados por la gavilla de los de la José María Iglesias.
Quisiera contarles a todos cada detalle que tengo de ustedes, pero para eso estoy escribiendo una narración que bien a Dios estará lista para mediados del 2007 y la cual les obsequiare a cada uno de ustedes.
Por ahora está ya en línea el sitio www.alfonsoherrera72-78.org, el cual les invito a construir, enviando sus fotos, narraciones, enlaces y todo lo que se les ocurra, o bueno casi todo.
Ahora sabemos que no tendrán que pasar otros 20 o 40 años para volvernos a reunir.
Cuando alguien dice que la vida comienza a los cuarenta tiene razón y como dice el himno de la Alfonso Herrera…
Lograremos venturoso final.
Quisiera disculpar a a Miguel Ángel Mariscal quien en estos momentos tiene que acompañara a su esposa en un problema de salud pero que espiritualmente esta con nosotros, al igual que Pilar quien tenía muchas ganas de venir pero cuestiones familiares se lo impidieron.
Y también quiero disculparme porque no pude encontrar a todos los demás; Jorge, Arturo, Alejandro, Gregorio, Edith, Sofía, Elizabeth, Blanca; Marcela y los que falten.
Por su atención muchas gracias y que tengan una feliz Navidad.
Nota: A esta primera reuníon contamos con la asistencia de
Aúrea Sierra Vallesteros
Minerva Olguin Albarrán
Leonora Osorio Saldivar
María Eugenia Mejía Reyes
Elio Carlo Zupinni Barranco
Rafael Morones Mirón
Pedro Alberto Espinoza de los Monteros Moranchel
Salomón Goldberg Caballero
Ernesto Gandara Niebla
Fernando Zurita Aldrete
César Urrutia Sánchez
Carlos Roger Priego Huesca
En un próximo artículo se hará la reseña de la reunión.
1 comentario:
Los maricones no comemos a nadie a no ser que ese alguien quiera.
http://sinblancaporelmundo.wordpress.com/2008/03/12/de-maricones-y-de-gays/
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